¿Qué es la Inspección por Líquidos Penetrantes?
Los ensayos no destructivos de líquidos no penetrantes (ENDLP) son una técnica de ensayo no destructivo que se utiliza para detectar discontinuidades superficiales en materiales no porosos, como metales, cerámica y vidrio. Este tipo de ensayo es muy útil para detectar grietas, poros, fisuras o cualquier otro defecto que pueda afectar la calidad y la integridad del material.
Para llevar a cabo un ENDLP, se comienza por limpiar la superficie del objeto para eliminar cualquier contaminante que pueda interferir con el ensayo. Luego, se aplica un líquido no penetrante, como una solución de agua y detergente, sobre la superficie del objeto. El líquido no penetrante se deja reposar en la superficie durante un período de tiempo determinado para que pueda penetrar en cualquier discontinuidad presente.
Después de un tiempo de espera adecuado, se elimina el líquido no penetrante de la superficie del objeto con un solvente. Se puede aplicar un revelador en polvo o en aerosol que cubre la superficie del objeto. Este revelador hace que cualquier líquido no penetrante atrapado en una discontinuidad fluya hacia la superficie, creando una marca visible que se puede examinar.
El inspector examina visualmente la superficie del objeto en busca de marcas que indiquen la presencia de discontinuidades. Si se detecta una discontinuidad, el inspector puede utilizar técnicas de contraste para resaltarla. Por ejemplo, se puede aplicar una pintura blanca para detectar discontinuidades en una superficie oscura o aplicar un fondo negro para detectar discontinuidades en una superficie clara.
Los ENDLP son una técnica muy útil para detectar discontinuidades superficiales en materiales no porosos. Sin embargo, tienen sus limitaciones. Los ENDLP no pueden detectar discontinuidades internas o subsuperficiales en el material. Además, los ENDLP pueden ser menos efectivos en superficies rugosas o porosas.
En resumen, los ensayos no destructivos de líquidos no penetrantes son una técnica útil y económica para detectar discontinuidades superficiales en materiales no porosos. Esta técnica es ampliamente utilizada en la industria para evaluar la calidad y la integridad de los materiales y las estructuras.